domingo, 5 de abril de 2015

Prosperidad con Feng Shui

Zona del trabajo


Entrada de casa, negocio u oficina: es la puerta principal para la energía vital. Es muy importante cuidar ciertos detalles para que esta energía entrante fluya con libertad:
Coloca una fuente a la entrada y ponla a trabajar con agua limpia todos los días.
Decora con algún objeto azul o pinta alguna pared de la entrada de ese color que es el del área del trabajo.
Cuelga de la puerta o coloca objetos que para ti signifiquen protección: ojo turco, bendición Papal, campanas, palmas benditas, monedas chinas.

Dentro de la casa no tengas plantas cactáceas o con espinas, ya que cortan el flujo de la energía.
Un helecho absorberá las malas energías.
Cuida que nada obstruya la entrada y la puerta abra fácilmente.
En esta área no pongas fotografías de personas fallecidas.
No dejes recibos y cuentas por pagar en la entrada, pues ésta será la primera energía que recibas, haciéndote aún más fuerte la sensación de estar endeudado.

Lo ideal es que la puerta quede más arriba que el piso de la calle. Así la percepción hacia ti y tu familia será la de personas exitosas.
Mantén muy limpia esta área, que la puerta no rechine y los cerrojos funcionen fácilmente.

Una vez que hemos activado la zona del trabajo, debemos hacer lo propio con la del dinero para que el trabajo que realicemos rinda frutos; de lo contrario trabajarás más y ganarás menos.



Zona de la riqueza: 


tomando como referencia la entrada, la zona de la riqueza se localiza al fondo a la izquierda. En un negocio, es donde debe estar la caja registradora; en la oficina es el lugar del administrador y en una casa, el espacio donde colocaremos todo aquello que signifique prosperidad y abundancia.
Coloca objetos de poder: borregos, pirámides, elefantes, cuarzos verdes, citrinos, amatistas, etcétera.
Su color es el morado. Busca figuras decorativas en este color.
Decora con objetos dorados y plateados.
Enciende veladoras verdes, moradas, oro o plata.
Pon allí tu alcancía, mejor si es un cochinito rojo o dorado.
Mantén limpia e iluminada esta zona.
Coloca una vasijita, canasta o cajita que contenga: monedas, cuarzos, canela en raja y dulces.
Si en esta área se encuentra un baño, cuelga un espejo octagonal en la puerta por el lado de afuera.
Pega espejos dentro de la caja del dinero a manera que reflejen lo que está adentro y lo multipliquen.


MONEDERO

La formula para siempre tener dinero es entender que el dinero es como un río que siempre está en movimiento y que así es como debe continuar. Si tratáramos de retener el agua se estancaría y pudriría, matando la vida que lleva en si misma; si confiamos en que el caudal seguirá corriendo y que con solo extender nuestras manos podemos servirnos de el, nunca más volveremos a sufrir por su ausencia.

Tips para que nunca te falte el dinero:

1.- Kit monedero:





Una pirita: piedra del dinero.




Una amatista: piedra de la transmutación (cambiar pobreza por riqueza)





Un cuarzo citrino: piedra solar de riqueza y buena fortuna.




Cuando estas tres piedras o cristales se juntan generan energía de riqueza.

Se le puede adjuntar una o tres monedas chinas amarradas con un listón rojo y un cascabel para llamar al dinero.





2.- Espejito octagonal: se coloca en la billetera de forma que refleje un billete, para que lo multiplique. Ojo: nunca debe quedar dentro de la billetera si no hay billetes que reflejar, porque entonces multiplicaría la ausencia de dinero.




3.- Monedero rojo: el rojo es el color del poder y la energía y eso es lo que hace con el dinero, darle poder, atraer más.





4.- Colocar frente a tu lugar de trabajo de forma visible una fotocopia de un billete con una cantidad elevada como:

- Un billete de 1, 000,000 de dólares.


- Pide a alguien que te haga un cheque por la cantidad que necesites o quieras percibir y colócalo donde lo veas constantemente.

5.- Cuando pagues hazlo con gusto y bendice ese dinero diciendo mentalmente:

“Que con este bien se haga mucho bien, que circule y regrese a mi”

Si cuando pagas te lamentas, ya le echaste sal al dinero y esa es la energía que atraerás: que otros te paguen de mala gana, te medio paguen o que no te paguen.
Visualízate como un ser prospero, confía 100% en que de una u otra manera la prosperidad llegara a ti.
No vuelvas a hablar de pobreza, no te truenes los dedos pensando de donde sacaras dinero… Fluye en confianza y verás como siempre tendrás para lo necesario.

Cuando te paguen recibe el dinero diciendo en tu interior: “Te bendigo energía monetaria, te bendigo peso a peso”.

El dormitorio

El dormitorio habitualmente debe ser un lugar de descanso, donde dejamos atrás las preocupaciones y tensiones propias del día a día y lo convertimos en un espacio donde la tranquilidad y relajación deben ser la máxima. Más aún, si se trata de nuestro dormitorio de descanso, donde dormimos cada noche.

Esto es, de manera básica y sobretodo principalmente, lo que mantiene, sostiene y defiende el Feng Shui, ya que los dormitorios deben ser espacios adecuados únicamente para relajarse y descansar. De ahí que no sea aconsejable que tengamos dormitorios con muchos objetos, sobrecargados en la decoración.




Además, no sería en absoluto aconsejable que en un dormitorio donde dormimos coloquemos un televisor o un ordenador, de la misma manera que no es recomendable que nuestro dormitorio de descanso se convierta también en un lugar habitual de estudio y trabajo. Incluso leer no estaría aconsejado, según los preceptos más básicos del Feng Shui más puro.


Colocación de la cama según el Feng Shui

Atendiendo a los principios del Feng Shui, se recomienda que la posición de la cama deba ser la más adecuada, dado que no debemos olvidarnos de una máxima básica: el Chi debe fluir a lo largo de todo el dormitorio sin ningún problema.




Por tanto, se recomienda que la cama esté siempre en posición recta. Desde ella la persona debe poder ver la habitación o la puerta de entrada. Eso sí, no debe estar alineada con la puerta, ni situarse entre la puerta y la ventana.

Además de cumplir con esta función básica, es muy importante que nos sintamos seguros y confiados cada vez que nos acostamos en ella.


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